Que Hacer Cuando Un Niño Tiene Fiebre Y Tiembla

¿Qué Hacer Cuando Un Niño Tiene Fiebre Y Tiembla?

La fiebre es una respuesta natural del cuerpo a una infección o enfermedad. A menudo se acompaña de escalofríos, que son temblores incontrolables que ayudan a elevar la temperatura corporal. Si bien la fiebre y los escalofríos pueden ser incómodos, generalmente no son motivo de preocupación. Sin embargo, hay algunas cosas que debes hacer si tu hijo tiene fiebre y escalofríos para ayudarlo a sentirse más cómodo y prevenir complicaciones.

Medidas Para Ayudar A Un Niño Con Fiebre Y Escalofríos

1. Mide La Temperatura De Tu Hijo

El primer paso es medir la temperatura de tu hijo para saber cuán alta es. Puedes hacerlo con un termómetro rectal, axilar u oral. Una temperatura rectal es la más precisa, pero puede ser difícil de obtener en un niño pequeño. Una temperatura axilar es menos precisa, pero es más fácil de obtener. Una temperatura oral es la menos precisa, pero es la más fácil de obtener en un niño mayor.

2. Dale A Tu Hijo Líquidos

La fiebre y los escalofríos pueden causar deshidratación, por lo que es importante darle a tu hijo muchos líquidos. Puedes darle agua, jugo de frutas, sopa o leche. Evita darle bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden empeorar la deshidratación.

3. Vístelo Con Ropa Ligera

Si tu hijo tiene fiebre, vístelo con ropa ligera para ayudarlo a mantenerse fresco. Evita ponerle demasiadas capas de ropa, ya que esto puede hacer que se sienta más caliente.

4. Usa Un Paño Húmedo Para Refrescar A Tu Hijo

Si tu hijo tiene fiebre, puedes usar un paño húmedo para refrescarlo. Remoja un paño en agua fría y aplícalo en la frente, la nuca, las axilas y las ingles de tu hijo. Esto ayudará a reducir su temperatura corporal.

Problemas Relacionados Con La Fiebre Y Los Escalofríos En Los Niños

1. Convulsiones Febriles

Las convulsiones febriles son convulsiones que pueden ocurrir en niños pequeños (de seis meses a cinco años) cuando tienen fiebre alta. Las convulsiones febriles generalmente no son peligrosas, pero pueden ser aterradoras para los padres.

2. Deshidratación

La fiebre y los escalofríos pueden causar deshidratación, que puede ser grave si no se trata. Los síntomas de la deshidratación incluyen disminución de la micción, orina oscura, boca seca y ojos hundidos.

3. Infección Bacteriana

En algunos casos, la fiebre y los escalofríos pueden ser un signo de una infección bacteriana. Los síntomas de una infección bacteriana incluyen fiebre alta, escalofríos, dolor de cabeza, dolor de garganta, tos y náuseas.

Soluciones A Los Problemas Relacionados Con La Fiebre Y Los Escalofríos En Los Niños

1. Convulsiones Febriles

Si tu hijo tiene una convulsión febril, colócalo de costado y afloja su ropa. No le pongas nada en la boca ni intentes sujetarlo. Llama al 112 si la convulsión dura más de cinco minutos o si tu hijo tiene convulsiones repetidas.

2. Deshidratación

Si tu hijo está deshidratado, dale muchos líquidos. Puedes darle agua, jugo de frutas, sopa o leche. Evita darle bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden empeorar la deshidratación.

3. Infección Bacteriana

Si sospechas que tu hijo tiene una infección bacteriana, llévalo al médico de inmediato. El médico recetará antibióticos para tratar la infección.

Conclusión

La fiebre y los escalofríos son síntomas comunes en los niños, y generalmente no son motivo de preocupación. Sin embargo, es importante saber qué hacer si tu hijo tiene fiebre y escalofríos para ayudarlo a sentirse más cómodo y prevenir complicaciones.

Que Hacer Cuando Un Niño Tiene Fiebre Y Tiembla

Fiebre y escalofríos, medidas para ayudar.

• Dar líquidos.
• Vestir ropa ligera.
• Usar paño húmedo.
• Acudir al médico si empeora.

Medidas sencillas para ayudar a tu hijo a sentirse mejor.

Dar líquidos.

Cuando un niño tiene fiebre y escalofríos, es importante darle muchos líquidos para evitar la deshidratación. La deshidratación puede causar mareos, confusión e incluso convulsiones. Los líquidos también ayudan a bajar la fiebre y a refrescar al niño.

Puedes darle a tu hijo agua, zumo de frutas, sopa o leche. Evita darle bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden empeorar la deshidratación.

Si tu hijo no quiere beber, puedes probar a darle líquidos con una cuchara o con un gotero. También puedes congelar zumo de frutas en moldes para hacer polos, que son una forma divertida y refrescante de darle líquidos a tu hijo.

Si tu hijo tiene vómitos o diarrea, es importante que le des líquidos con electrolitos, como bebidas deportivas o soluciones de rehidratación oral. Los electrolitos ayudan a reponer los minerales que se pierden a través de los vómitos y la diarrea.

Si tu hijo está deshidratado, puede que necesite ser hospitalizado para recibir líquidos por vía intravenosa.

Consejos para dar líquidos a un niño con fiebre y escalofríos:

• Ofrécele líquidos con frecuencia, incluso si no tiene sed.
• Deja que elija sus líquidos favoritos.
• Prueba a darle líquidos con una cuchara o con un gotero si no quiere beber de un vaso.
• Congela zumo de frutas en moldes para hacer polos.
• Si tu hijo tiene vómitos o diarrea, dale líquidos con electrolitos.
• Si tu hijo está deshidratado, llévalo al médico de inmediato.

Dar líquidos a un niño con fiebre y escalofríos es importante para prevenir la deshidratación y ayudar a bajar la fiebre. Si tu hijo no quiere beber, prueba a darle líquidos con una cuchara o con un gotero. También puedes congelar zumo de frutas en moldes para hacer polos, que son una forma divertida y refrescante de darle líquidos a tu hijo.

Vestir ropa ligera.

Cuando un niño tiene fiebre y escalofríos, es importante vestirlo con ropa ligera para ayudarle a mantenerse fresco. La ropa ajustada o las capas de ropa pueden hacer que el niño se sienta más caliente y empeorar la fiebre.

Vístelo con una camiseta de algodón ligera y pantalones cortos o una falda. También puedes ponerle una manta fina si tiene frío.

Si tu hijo tiene escalofríos, puedes ponerle una manta o una toalla caliente sobre los hombros o la espalda. Esto le ayudará a sentirse más cómodo y a reducir los escalofríos.

Evita ponerle demasiadas capas de ropa o ropa ajustada, ya que esto puede hacer que se sienta más caliente y empeorar la fiebre.

Consejos para vestir a un niño con fiebre y escalofríos:

• Vístelo con ropa ligera de algodón.
• Evita la ropa ajustada o las capas de ropa.
• Puedes ponerle una manta fina si tiene frío.
• Si tiene escalofríos, puedes ponerle una manta o una toalla caliente sobre los hombros o la espalda.
• No le pongas demasiadas capas de ropa.

Vestir a un niño con fiebre y escalofríos con ropa ligera es importante para ayudarle a mantenerse fresco y a reducir la fiebre. Evita ponerle demasiadas capas de ropa o ropa ajustada, ya que esto puede hacer que se sienta más caliente y empeorar la fiebre.

Usar paño húmedo.

Usar un paño húmedo para refrescar a un niño con fiebre y escalofríos es una forma sencilla y eficaz de ayudarle a sentirse más cómodo y a reducir la fiebre.

• Mojar un paño en agua fría.

  Utiliza agua fría, pero no helada. El agua helada puede hacer que el niño se sienta incómodo y empeorar los escalofríos.

• Escurrir el paño.

  Escurre el paño para eliminar el exceso de agua.

• Aplicar el paño en la frente, la nuca, las axilas y las ingles del niño.

  Estas son áreas donde los vasos sanguíneos están cerca de la piel, por lo que el paño húmedo puede ayudar a enfriar la sangre y reducir la fiebre.

• Repetir según sea necesario.

  Puedes repetir este proceso cada 15 o 20 minutos, o con más frecuencia si el niño tiene mucha fiebre.

Usar un paño húmedo para refrescar a un niño con fiebre y escalofríos es una forma sencilla y eficaz de ayudarle a sentirse más cómodo y a reducir la fiebre. Puedes repetir este proceso cada 15 o 20 minutos, o con más frecuencia si el niño tiene mucha fiebre.

Acudir al médico si empeora.

En general, la fiebre y los escalofríos en los niños no son motivo de preocupación. Sin embargo, es importante acudir al médico si los síntomas empeoran o si el niño tiene otros síntomas, como:

• Fiebre alta (más de 38,5 grados Celsius) que dura más de 24 horas.

  La fiebre alta puede ser un signo de una infección grave.

• Escalofríos intensos.

  Los escalofríos intensos pueden ser un signo de una infección grave.

• Dolor de cabeza intenso.

  El dolor de cabeza intenso puede ser un signo de una infección grave.

• Dolor de garganta.

  El dolor de garganta puede ser un signo de una infección estreptocócica u otra infección bacteriana.

• Tos.

  La tos puede ser un signo de una infección respiratoria.

• Vómitos o diarrea.

  Los vómitos o la diarrea pueden causar deshidratación, que puede ser grave.

• Convulsiones.

  Las convulsiones pueden ser un signo de una infección grave.

• Somnolencia o letargo.

  La somnolencia o el letargo pueden ser un signo de una infección grave.

Si tu hijo tiene alguno de estos síntomas, es importante acudir al médico de inmediato. El médico evaluará los síntomas de tu hijo y determinará si necesita tratamiento.