Dibujos De Los Dones Del Espiritu Santo Para Niños

Estos son los siete dones del Espíritu Santo. Son regalos preciosos que Dios nos ha dado para ayudarnos a crecer como cristianos y a ser mejores personas. Pidámosle a Dios que nos ayude a desarrollar estos dones en nuestras vidas y a usarlos para hacer el bien.

¡Hasta la próxima!

Dibujos De Los Dones Del Espiritu Santo Para Niños

Regalos especiales de Dios para niños.

• Sabiduría, inteligencia, consejo.
• Fortaleza, ciencia, piedad, temor de Dios.

Ayudan a crecer como cristianos y ser mejores personas.

Sabiduría, inteligencia, consejo.

La sabiduría, la inteligencia y el consejo son tres dones del Espíritu Santo que están estrechamente relacionados. La sabiduría es el don de conocer la verdad y de tomar decisiones acertadas. La inteligencia es el don de aprender y comprender cosas nuevas. El consejo es el don de pedir ayuda y orientación a Dios cuando no sabemos qué hacer.

Estos tres dones son muy importantes para los niños, porque les ayudan a crecer en su fe y a tomar buenas decisiones en sus vidas. La sabiduría les ayuda a distinguir entre el bien y el mal, y a elegir siempre lo que es mejor para ellos y para los demás. La inteligencia les ayuda a aprender y comprender las enseñanzas de Jesús, y a aplicarlas a sus propias vidas.

El consejo les ayuda a pedir ayuda y orientación a Dios cuando se sienten perdidos o confundidos. Estos tres dones son como tres estrellas que guían a los niños en su camino hacia la santidad. Les ayudan a crecer en sabiduría, en inteligencia y en virtud, y a convertirse en mejores personas.

Aquí hay algunos ejemplos de cómo los niños pueden usar estos dones en sus vidas:

• Un niño que tiene el don de la sabiduría puede ayudar a sus amigos a tomar buenas decisiones, aconsejándoles que elijan el camino correcto.
• Un niño que tiene el don de la inteligencia puede ayudar a sus compañeros de clase a entender las lecciones, explicándoles los conceptos de forma clara y sencilla.
• Un niño que tiene el don del consejo puede ayudar a sus padres a resolver problemas, ofreciéndoles diferentes perspectivas y soluciones.

Estos son sólo algunos ejemplos de cómo los niños pueden usar los dones del Espíritu Santo en sus vidas. Estos dones son regalos preciosos que Dios nos ha dado para ayudarnos a crecer en nuestra fe y a ser mejores personas. Pidámosle a Dios que nos ayude a desarrollar estos dones en nuestras vidas y a usarlos para hacer el bien.

Fortaleza, ciencia, piedad, temor de Dios.

La fortaleza, la ciencia, la piedad y el temor de Dios son cuatro dones del Espíritu Santo que están estrechamente relacionados. La fortaleza es el don de ser fuertes y valientes ante las dificultades. La ciencia es el don de conocer a Dios y de amarlo con todo nuestro corazón. La piedad es el don de ser respetuosos y reverentes con Dios. El temor de Dios es el don de tener miedo a ofender a Dios.

Estos cuatro dones son muy importantes para los niños, porque les ayudan a crecer en su fe y a vivir una vida recta y justa.

• Fortaleza: La fortaleza ayuda a los niños a superar las dificultades y a no rendirse nunca. Les ayuda a ser valientes y a defender lo que creen, incluso cuando es difícil.
• Ciencia: La ciencia ayuda a los niños a conocer a Dios y a amarlo con todo su corazón. Les ayuda a entender las enseñanzas de Jesús y a aplicarlas a sus propias vidas.
• Piedad: La piedad ayuda a los niños a ser respetuosos y reverentes con Dios. Les ayuda a tratar a Dios con respeto y a obedecer sus mandamientos.
• Temor de Dios: El temor de Dios ayuda a los niños a tener miedo a ofender a Dios. Les ayuda a evitar el pecado y a vivir una vida recta y justa.

Estos cuatro dones son como cuatro pilares que sostienen la vida cristiana de los niños. Les ayudan a crecer en sabiduría, en inteligencia y en virtud, y a convertirse en mejores personas.

Aquí hay algunos ejemplos de cómo los niños pueden usar estos dones en sus vidas:

• Un niño que tiene el don de la fortaleza puede ayudar a sus amigos a superar las dificultades, animándoles a no rendirse y a seguir adelante.
• Un niño que tiene el don de la ciencia puede ayudar a sus compañeros de clase a entender las enseñanzas de Jesús, explicándoles los conceptos de forma clara y sencilla.
• Un niño que tiene el don de la piedad puede ayudar a sus padres a rezar, enseñándoles a hacerlo de forma respetuosa y reverente.
• Un niño que tiene el don del temor de Dios puede ayudar a sus hermanos a evitar el pecado, advirtiéndoles de las consecuencias de sus actos.

Estos son sólo algunos ejemplos de cómo los niños pueden usar los dones del Espíritu Santo en sus vidas. Estos dones son regalos preciosos que Dios nos ha dado para ayudarnos a crecer en nuestra fe y a ser mejores personas. Pidámosle a Dios que nos ayude a desarrollar estos dones en nuestras vidas y a usarlos para hacer el bien.