Porque Los Niños Se Portan Mal Con La Mama

¿Por qué los Niños Se Portan Mal Con La Mamá?

Es una pregunta que muchos padres se han hecho en algún momento. ¿Por qué mi hijo se porta tan mal conmigo? ¿Qué puedo hacer para que se comporte mejor?

Buscando la atención

Una de las razones más comunes por las que los niños se portan mal con sus madres es porque quieren llamar su atención. Esto puede ocurrir cuando la madre está ocupada con otras cosas, como el trabajo o los hermanos del niño. También puede ocurrir cuando la madre no le está prestando suficiente atención al niño debido a problemas personales o de estrés.

Solución

Si crees que tu hijo se está portando mal para llamar tu atención, trata de pasar más tiempo con él. Juega con él, léele un libro o simplemente háblale de su día. También puedes intentar darle más responsabilidades, como ayudar a poner la mesa o a limpiar su habitación. Esto le ayudará a sentirse más importante y valorado.

Desafiando los límites

Otra razón por la que los niños se portan mal con sus madres es porque están desafiando sus límites. Esto puede ocurrir cuando el niño está tratando de averiguar hasta dónde puede llegar. También puede ocurrir cuando el niño está tratando de afirmar su independencia.

Solución

Si crees que tu hijo se está portando mal para desafiar tus límites, trata de establecer límites claros y consistentes. Esto significa decirle a tu hijo lo que se espera de él y luego hacer cumplir esas expectativas. También puedes intentar darle a tu hijo más opciones, como elegir su propia ropa o su propia comida. Esto le ayudará a sentirse más en control y menos propenso a desafiar tus límites.

Sintiéndose frustrado

A veces, los niños se portan mal con sus madres porque están frustrados. Esto puede ocurrir cuando el niño no puede conseguir lo que quiere, o cuando se siente abrumado por una situación. También puede ocurrir cuando el niño está cansado o hambriento.

Solución

Si crees que tu hijo se está portando mal porque está frustrado, trata de ayudarle a identificar la causa de su frustración. Una vez que sepas qué está causando la frustración, puedes intentar ayudarle a encontrar una manera de lidiar con ella. También puedes intentar darle más oportunidades para que exprese sus sentimientos, como hablando con él o escribiéndole una carta.

Buscando venganza

En algunos casos, los niños se portan mal con sus madres porque están buscando venganza. Esto puede ocurrir cuando el niño siente que su madre le ha hecho algo mal, o cuando el niño está tratando de llamar la atención de su madre. También puede ocurrir cuando el niño está tratando de controlar a su madre.

Solución

Si crees que tu hijo se está portando mal porque está buscando venganza, trata de averiguar qué es lo que le ha hecho sentir herido o enojado. Una vez que sepas qué está causando el problema, puedes intentar resolverlo. También puedes intentar hablar con tu hijo sobre sus sentimientos y hacerle saber que estás dispuesto a escucharlo.

Si estás luchando con el comportamiento de tu hijo, no estás solo. Hay muchos recursos disponibles para ayudarte. Puedes hablar con tu pediatra, un terapeuta o un consejero escolar. También puedes encontrar información y apoyo en línea.

Porque Los Niños Se Portan Mal Con La Mama

Los niños buscan atención.

• Quieren sentirse importantes.

Si un niño se porta mal para llamar la atención, trata de pasar más tiempo con él y darle más responsabilidades.

Quieren sentirse importantes.

Los niños tienen una necesidad innata de sentirse importantes y valorados. Cuando se sienten importantes, son más propensos a portarse bien y a cooperar. Por el contrario, cuando se sienten ignorados o poco importantes, es más probable que se porten mal para llamar la atención.

Hay muchas maneras de hacer que un niño se sienta importante. Una forma es pasar tiempo con él. Cuando juegas con tu hijo, le lees un libro o simplemente hablas con él, le estás demostrando que es importante para ti. Otra forma de hacer que un niño se sienta importante es darle responsabilidades. Cuando le das a tu hijo tareas apropiadas para su edad, como ayudar a poner la mesa o a limpiar su habitación, le estás demostrando que confías en él y que crees que es capaz de hacer cosas importantes.

También puedes hacer que tu hijo se sienta importante escuchándolo y respetando sus opiniones. Cuando tu hijo te habla, míralo a los ojos y escúchalo atentamente. No lo interrumpas ni le digas que se calle. Cuando tu hijo tiene una opinión diferente a la tuya, escúchala y respétala. No le digas que está equivocado o que no sabe de lo que está hablando.

Cuando haces que tu hijo se sienta importante, es más probable que se porte bien y que coopere. También es más probable que tenga una buena autoestima y que sea feliz.

Ejemplo

María es una niña de 8 años que siempre se portaba mal con su madre. La desobedecía, le contestaba y le hacía rabietas. Su madre estaba desesperada, no sabía qué hacer. Un día, la madre de María decidió pasar más tiempo con ella. Jugaban juntas, leían libros y hablaban de sus cosas. La madre de María también le dio más responsabilidades, como ayudar a poner la mesa y a limpiar su habitación. María empezó a sentirse más importante y valorada, y su comportamiento mejoró notablemente.

Si tu hijo se está portando mal, trata de averiguar si se siente ignorado o poco importante. Si es así, intenta pasar más tiempo con él, darle más responsabilidades y escucharlo y respetarlo más. Es probable que su comportamiento mejore cuando se sienta más importante y valorado.